El miércoles saltaba la alarma en el mundo del fútbol por la nueva lesión de Leo Messi. Rotura muscular en el aductor de la pierna derecha. 3 semanas de baja para volver a jugar.
Esta lesión ya dio un aviso hace aproximadamente un mes cuando Leo manifestó molestias en la zona de los aductores de la pierna izquierda
El tratamiento que Leo llevará a cabo es
- 1 semana de reposo total
- 1 semana de fisio
- 1 semana de entrenamientos específicos en campo
Lo que yo me pregunto viendo estas lesiones en zonas reincidentes de algunos jugadores profesionales es… ¿se analiza la causa de la lesión o simplemente el equipo médico se contenta con “solucionar“ la rotura y cruzar los dedos para que no vuelva a pasar? Después de estas tres semanas volverá a estar para jugar pero… ¿con qué probabilidad de que no vuelva a lesionarse?
Si no conocemos la causa lo único que estarán haciendo es poner un parche temporal pero acabará saliendo por otro lado.
Entiende el cuerpo como el salpicadero del coche, si se enciende la luz del aceite tenemos dos opciones, tapar la luz con un esparadrapo y seguir conduciendo (reparar el tejido dañado del aductor) o parar y analizar porqué ha saltado esa luz, abrir el capó, ver los niveles de los depósitos y rellenar aquél que ha encendido la luz.
Con esto no quiero decir que tratar la lesión no sea necesario, todo lo contrario reparar los tejidos será una parte fundamental pero será sólo una parte del tratamiento, “restaurar” la función del sistema y el movimiento eficiente será imprescindible si quieren tener éxito.
La medicina, y en este caso en particular a medicina deportiva, desde siempre se ha focalizado principalmente en el tratamiento del dolor y de las lesiones en el aspecto estructural y analítico del cuerpo. Creo que justamente ése es el principal error que hemos cometido desde hace años, creer que mirar con lupa e lugar del dolor, la rotura, el esguince… nos va a solucionar todo el problema.
La ciencia cada vez más nos descubre que el cuerpo es mucho más complejo que todo eso, se trata de un todo donde cada parte es igual de importante y a veces la raíz del problema no se encuentra donde se manifiesta. Los nuevos tratamientos se centran en encontrar la causa que lleva al cuerpo a lesionarse o manifestar dolor.
El dolor no deja de ser un aviso que nos manda el cuerpo para advertirnos que está detectando una amenaza en nuestro cuerpo (o bien que algún tejido no se encuentra como debe) pero también que quizá nuestro sistema muscular/nervioso no está funcionando de manera eficiente.
Pero el dolor no es el único modo que tiene el cuerpo de avisarnos de desajustes, sus otras manifestaciones de aviso pueden tener forma de:
- Restricción de movimiento: Si nuestro cuerpo decide limitar un movimiento concreto (por ejemplo una rotación de la columna) debemos preguntarnos qué está queriendo proteger, porqué el sistema nervioso no está mandando la señal correcta a la musculatura que realiza ese movimiento. Especial atención debemos prestar si esa restricción de movimiento se da sólo en un lado del cuerpo ya que supondrá la primera fuente de lesiones con toda probabilidad.
- Exceso de tensión: Cuando estamos tumbados y levantamos la pierna recta notamos como los isquiotibiales frenan que la pierna no suba, ese sistema de tensión/relajación debe estar en equilibrio para permitirnos movernos con eficiencia y fluidez. Si tenemos una musculatura con exceso de tensión quizá nuestro cuerpo está limitando ciertos movimientos porque los detecta “peligrosos” o no los puede controlar de forma correcta. En este apartado entrarían las contracturas musculares los cuales tradicionalmente se tratan a base de “relajar” la tensión el músculos sin preguntarnos porqué se defiende el cuerpo. ¿Será acertado anular el mecanismo de protección del cuerpo estirando el músculo?
- Molestias: Sentimos musculatura sobrecargada, molestias, leves pinchazos…pero hacemos caso omiso y seguimos entrenando, jugando… si no buscamos la causa seguramente acabe en lesión. Cuando nos duele el tobillo y a los 10 pasos deja de doler no significa que la articulación se haya “calentado” significa que nuestro cuerpo ha modificado la estrategia de movimiento para prevenir dañar esa zona, aunque esto sea a costa de forzar otras áreas del cuerpo.
- Falta de control de movimiento: Otro mecanismo difícil de detectar pero tremendamente predictivo es la capacidad de control y reposicionamiento de las articulaciones de nuestro cuerpo. Si no somos capaces de saber cómo está colocada nuestra columna, controlar la rodilla al descender en una sentadilla o reposicionar nuestra cabeza tras mirar un objeto y volver al centro con exactitud casi milimétrica podemos asegurar que esa zona al menos será fuente de problemas si no ponemos remedio. Falta de control es igual a movimiento ineficiente y generará un estrés mayor en el sistema.
Si le prestamos más atención a estas señales podremos adelantarnos a las lesiones preservando el cuerpo de tener que forzar estructuras y tejidos para poder “sobrevivir” a ese mal funcionamiento
Técnicas como la osteopatía o las Técnicas de Activación Muscular (MAT) se basan en un análisis de la calidad de movimiento y de los desequilibrios entre los sistemas del cuerpo (sistema nervioso, sistema muscular, órganos…) para ir a la fuente de los problemas y ponerle solución.
Quizá a Messi (más bien a su equipo médico) le vendría bien detenerse, pensar porqué su cuerpo le está avisando y qué le quiere decir. Quizá no está gestionando bien las fuerzas enormes que recibe su cadera y pubis cuando corre, chuta o salta y los aductores tienen que realizar doble trabajo para amortiguar cada paso y a su vez para estabilizar el pubis frente a las presiones internas que se generan.
Puede ser que el origen de su problema sea el suelo pélvico, los glúteos, el control de la pronación…desde luego yo no puedo saberlo pero creo que si alguien genera tanto dinero en el deporte alguien deberían descubrirlo.
Pero esto sólo lo sabrán si entienden que su cuerpo no es un conjunto de músculos sino un sistema integrado y complejo diseñado para moverse y donde influyen multitud de factores.
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